La irrupción de la tecnología en la sociedad en pleno siglo XXI ha cambiado el modo en el que comprendemos ciertas cosas o en el que actuamos ante ellas. El factor tecnológico lo abarca absolutamente todo, haciendo imposible encontrar algo para lo cual las nuevas tecnologías, la informática o las redes sociales no sean elementales. Moverse bien en aspectos como estos implica tener un futuro asegurado y prometedor.
Hoy en día existen muchas personas que conocen a la perfección los últimos y novedosos modelos de ordenadores y tablets. Sin embargo, los hay quienes han decidido ir más allá y dedicar parte de su tiempo a trabajar con aparatos como los drones, que están desarrollándose a la velocidad de la luz y que ya tienen una gran variedad de aplicaciones y utilidades.
Una de esas personas que muestra interés en aparatos como los drones es la que se encuentra escribiendo estas líneas. Para alguien como yo, al que le apasionan el reportaje de vídeo o el fotográfico, es importante conocer cómo funcionan los drones puesto que me pueden ayudar muchísimo a realizar unos proyectos más originales y mucho más vistosos. En definitiva, son elementos que pueden perfeccionar mi trabajo y como tales merecen toda mi atención.
Poseo una empresa dedicada a la elaboración de esos reportajes fotográficos y de vídeo. Estoy acostumbrado, desde una temprana edad, a montar todo tipo de vídeos en programas como Sony Vegas o a tratar diferentes imágenes en Photoshop. Pero jamás, hasta hace unos cinco o seis meses, se me había presentado la oportunidad de trabajar con drones. Una oportunidad que, por supuesto, no podía dejar escapar.
La idea surgió por mera casualidad. Hasta ese momento había catalogado como imposible trabajar con drones porque suponía que el precio de adquisición de un aparato como estos estaría por las nubes. Sin embargo, mi sorpresa fue mayúscula al encontrar por Internet una entidad como Modeltronic que me permitiría comprar uno de esos instrumentos sin la necesidad de pagar demasiado dinero por él.
La idea que tenía pensada era brillante. Los drones están preparados para portar pequeñas cámaras con las que poder obtener planos que hasta ahora me habían resultado imposibles en eventos como bodas, bautizos o comuniones. Estaba convencido de que eso, unido a mi ya gran experiencia en la edición de programas como los anteriormente citados, haría de los trabajos elaborados por mi empresa los más originales de la ciudad.
Un importante aumento de prestaciones para el negocio
Después de adquirir uno de los drones ofertados por Modeltronic, comencé a darme cuenta de verdad de lo importante que es uno de estos aparatos para la labor de un fotógrafo. Simplemente con ver en el ordenador los planos y las fotografías que se habían tomado con la cámara adjunta al dron podía comprobarse una premisa como aquella. Y es que, después de varias probaturas en diferentes eventos, comenzamos a ver realmente en el dron la posibilidad de conseguir una mejora en la calidad de nuestros reportajes.
¿Qué consecuencias ha tenido todo ello en nuestro modelo de negocio? Una reputación intachable. Hemos conseguido elaborar vídeos con un estilo mucho más personal e innovador, lo que se ha traducido en un aumento del número de pedidos y eventos a cubrir y, por tanto, en un aumento, a su vez, de los beneficios económicos que obtiene el negocio.
La principal moraleja que se desprende de toda esta historia es simple: conocer una amplia variedad de aparatos tecnológicos aumenta nuestras posibilidades para ser originales con todo aquello en lo que trabajamos. En mi caso, poseer un ordenador potente y con una amplitud de programas de edición y tratamiento audiovisual se ha complementado a la perfección con la adquisición y puesta a prueba de un dron con cámara que me ha permitido filmar desde posiciones hasta ahora desconocidas. Esta simbiosis ha sido la clave de mi éxito.