La llegada de la pandemia trajo un desafío muy importante para buena parte de las empresas de nuestro país. Además de encontrarse en un clima donde predominaba la incertidumbre, los dirigentes de los negocios tenían que decidir qué estrategias seguir para que la actividad que desarrollan no se viera totalmente paralizada durante las horas más duras del confinamiento. Muchas empresas se agarraron a los ERTE para poder sobrevivir, pero hubo otras muchas que sí que intentaron probar alguna otra cosa para mantener viva su actividad y seguir generando ingresos.
Así es como empezó a crecer de manera desorbitada el teletrabajo en el interior de nuestras fronteras. La solución encontrada por los dirigentes a los que nos hemos referido en el primer párrafo era la de trasladar la jornada laboral de una oficina común a la casa de cada cual. La valoración de esta estrategia ha sido más positiva que negativa en lo que respecta a las empresas. Pero está claro que también hay que preguntarle a las personas que se enfrentan a esa nueva realidad si el teletrabajo, más allá de haberle servido como medio para seguir trabajando durante la pandemia, les hace la vida más sencilla a la vez que mantiene su eficacia y eficiencia.
Podríamos decir que sí, que el teletrabajo sí que ha sido una especie de bendición para esas personas que han empezado a realizar su jornada laboral desde casa. Solamente con el hecho de ahorrarnos tiempo y dinero en un desplazamiento hasta la oficina ya es una ventaja el poder teletrabajar. Y no es para menos. Eso sí: debemos tener en consideración que las personas que han empezado a teletrabajar en los últimos años han necesitado acometer algún tipo de cambio en su nuevo espacio de trabajo para conseguir que sea lo más cómodo y acogedor posible.
Para conseguir un espacio de trabajo en casa que nos permita seguir siendo trabajadores eficaces, la apuesta por la comodidad en el entorno de la estancia en la que trabajamos es fundamental. Al arrancar la pandemia y empezar a instalarse el teletrabajo en muchas empresas, en Liquistocks tenían claro que elementos como los cojines, las fundas para cojines o las alfombras iban a empezar a demandarse mucho más. El paso de las semanas terminó demostrando que no se equivocaban en absoluto y, de hecho, este tipo de objetos continúan disponiendo de una popularidad muy alta para facilitar la jornada laboral de quienes teletrabajan.
No todo el mundo se ha adaptado de la misma manera a trabajar desde casa. Numerosos expertos aseguran que esto se debe en buena medida a esa apuesta por el entorno de la que hemos venido hablando. La decoración de nuestro hogar y la distribución de su espacio normalmente está pensada para que disfrutemos de nuestro tiempo de ocio, pero no para trabajar. Por tanto, esas personas que no hayan acometido ningún cambio en su hogar para hacer frente a la necesidad de trabajar dentro del mismo han encontrado más dificultades para adaptarse a esa nueva realidad en la que nos movemos.
¿Cuál es la situación actual y hacia qué vamos a tender en el futuro?
La pandemia ha pasado y ahora nos encontramos en un nuevo escenario que es mucho más parecido a lo que conocemos como la vieja normalidad. Como consecuencia de ello, son muchas las personas que han vuelto a trabajar en una oficina por mandato de sus empresas. Según una noticia publicada en la página web de RTVE a finales de noviembre del año pasado, el teletrabajo había caído hasta el 14% de la población ocupada, afectando de este modo a poco más de tres millones de personas.
¿Cómo valoramos esa cifra con respecto a los datos que se vienen manejando en los países de nuestro entorno? La verdad es que la comparación es bastante significativa: según el portal web Statista, las personas que trabajan siempre desde casa en España constituyen un 9,8% de la población ocupada, mientras que ese mismo valor en Europa supera el 44%. La diferencia es sideral y esto viene a mostrar que España necesita un impulso en este sentido todavía. Sin embargo, no hay que preocuparse. Ese momento llegará.
Y llegará porque la legislación europea va a trabajar más tarde o más temprano por facilitar el trabajo desde casa. Beneficiar al conjunto de los trabajadores y trabajadores es siempre una buena idea para mantenerles motivados y para seguir haciendo de ellos personas eficaces y eficientes. Disponer de la posibilidad de teletrabajar es una manera de motivar y es una característica propia de la sociedad moderna. Por tanto, las instituciones legislativas europeas van a tener que regular y hacer posible todo lo que tenga que ver con el trabajo desde casa. Y será más antes que después.
