Tengo en mi casa unas copas de Giona (la marca de cristalería profesional, con una gran gama de productos basados en los principios de la marca, diseño, calidad y resistencia), pero son tan preciosas y tan buenas que la verdad es que me daba hasta palo usarlas, pero lo de la semana pasada fue algo para celebrar. Mientras el Brexit ha sido para la mayor parte de los británicos, y será, un gran fiasco, para los españoles ha traído una principal consecuencia que es bastante buena: podemos comprar tecnología más barata en Reino Unido que en nuestro país.
Pues bien, como decíamos, parece que muchos británicos se han querido confiar con los datos que tenían de las encuestas, que decían que sus compatriotas no votarían a favor de salir de Europa, tanto que al final no se han movilizado para ir a las urnas y han ganado los partidarios del divorcio europeo, especialmente gracias al voto de las personas con más edad, y desencadenándose así una enorme polémica en los países pertenecientes a Reino Unido cuando comenzaron a ver las primeras consecuencias de estas votaciones.
En primer lugar el primer ministro británico, el conservador David Cameron, dio un discurso, flanqueado por su esposa y a las puertas del número 10 de Downing Street, en el que decía que a partir de octubre dejaría su cargo y remataría su carrera política, ya que consideraba que él no debía ser el capitán que guiase ese barco durante las negociaciones para una salida de Europa con la que él no estaba para nada de acuerdo, a diferencia de otros miembros de su partido. Con esta misma noticia y con la incertidumbre entre la población, los mercados comenzaron a sufrir grandes pérdidas, no solamente en Reino Unido, sino contagiando también al resto de Europa y del mundo y especialmente a los valores con relación con este país, como puede ser el caso de Iberia en España, asociada con British Airways, o el Banco Santander, con mucha implantación fuera de nuestro país.
Asimismo, esta fluctuación en los mercados hizo también que comenzase a caer el valor de la libra, consiguiendo así que determinados productos comprados en páginas webs británicas de comercio electrónico se nos hayan puesto a tiro. Ropa, libros… Los extranjeros nos hemos puesto las botas adquiriendo determinados artículos. Pero donde realmente tenemos el chollo es en la tecnología.
Qué podemos adquirir
Donde más vamos realmente a encontrar la diferencia de precio a la hora de comprar a Gran Bretaña va a ser en la tecnología. Y es que determinados productos como un vestido de cien euros no nos va a merecer la pena adquirirlo fuera porque además tendremos que pagar unos gastos de envío más elevados. Pero los productos de tecnología sí son más caros. Un tableta de la famosa marca Apple puede rondar los 1.000 euros, en función de las características de la misma, y ya no digamos sus ordenadores, que son artículos de lujo. En este caso, la depreciación de la libra sí se va a notar, ya que el ahorro será mucho mayor y compensará de sobra los gastos de envío.
Asimismo, puede ser el momento también de hacer una compra grande y añadirle determinados productos al envío para así beneficiarnos de que ya estamos pagando el transporte por otra cosa y recibir los accesorios más baratos. En este apartado nos referimos a comprar discos duros externos, ratones inalámbricos, impresoras por wifi, auriculares profesionales, etc.
En definitiva, se trata de aprovechar la ocasión de que el cambio está tan bajo para equiparnos con todo aquello que nos hacía falta y que aquí en España encontramos a un mayor precio. Muchos son por ejemplo los que esperan a que las tiendas saquen sus famosos días sin IVA para poder comprarse televisiones o teléfonos móviles a menor precio, y ahora lo tienen muy sencillo adquiriendo en cualquier web de confianza británica.